¿Estás embarazada y deseas disfrutar de un merecido descanso en un spa?
Es normal que quieras relajarte en un ambiente tranquilo y apacible, pero debes ser cautelosa y tomar ciertas precauciones. A continuación, te brindaremos algunas recomendaciones para que puedas disfrutar de un momento de relax en un spa estando embarazada.
Es importante que sepas que los establecimientos de spa para embarazadas se preocupan por tu seguridad, y utilizan productos aptos para ti. Es fundamental evitar sustancias químicas perjudiciales, por lo que los aceites y cremas que utilicen deben estar específicamente diseñados para embarazadas.
Además, es vital que los masajes sean realizados por profesionales formados en la materia, quienes sabrán cómo aplicar técnicas relajantes y liberar tensiones.
A la hora de disfrutar de las aguas termales, deberás tener en cuenta que no todas son iguales. Asegúrate de que la temperatura no sea muy caliente, ya que podrías poner en riesgo la salud del feto.
Tampoco es recomendable que permanezcas en el agua durante estancias muy largas y prolongadas, ya que podrías sufrir cambios bruscos de temperatura.
Aunque el modelado y las diferentes técnicas de masaje te puedan resultar muy placenteras, debes evitar acudir a tratamientos que involucren sauna y baño turco. Este tipo de instalaciones suelen tener temperaturas altas que pueden alterar la distribución del torrente sanguíneo, y generar un episodio de hipotensión arterial. Por esta razón, no es aconsejable acudir a estos lugares durante el primer trimestre de embarazo.
Durante el segundo trimestre, deberás prestar atención a tu tensión arterial, ya que ciertas terapias y tratamientos podrían variarla. Por este motivo, te recomendamos que optes por técnicas de masajes relajantes, chorros de diferente intensidad en piscinas de hidromasaje, y evites tratamientos que estimulen el útero o generen contracciones.
En cualquier caso, antes de acudir a un spa estando embarazada, es aconsejable que consultes con tu ginecólogo. Él te brindará información sobre los síntomas que deberías tener en cuenta, y te aconsejará sobre los mejores tratamientos para ti.
En resumen, disfrutar de un spa estando embarazada puede ser muy beneficioso para mejorar la circulación sanguínea, aliviar el dolor de espalda y la hinchazón. Pero recuerda, siempre debes tener en cuenta ciertas precauciones y elegir establecimientos que ofrezcan tratamientos específicos para embarazadas.
¡No dudes en relajarte y cuidar de ti y del bienestar de tu bebé!