Los primeros calores: unos días en el Mediterráneo

Llega el mes de mayo y... ¿qué mejor plan que unos días en las playas del Mediterráneo?

Una excelente alternativa de regalo para hombre puede ser una estadía en la ciudad de Málaga. La misma tiene un centro urbano muy pintoresco, y es ideal para disfrutar de una caminata y conocer su propuesta comercial y gastronómica.

Su cocina de inspiración marítima es muy variada y se adapta según la pesca de cada estación.

Por otro lado, sus playas y toda la línea de costa son muy bonitas tanto para disfrutar del mar, las caminatas y el sol.

La temperatura, en ese mes, suele acompañar muy bien y ofrecer días con buen calor. Dado que es una ciudad turística, cuenta con una línea de hotelería de primera calidad y con diferentes tipos de propuestas.

Madrid, la ciudad que siempre propone

Una escapada a Madrid siempre es un excelente plan. En esta ciudad nunca podremos aburrirnos, ya que siempre propone nuevas e interesantes actividades en todos los ámbitos: cultura, gastronomía, deportes y compras.

Sus museos como el Reina Sofía o El Prado son algunos de los más importantes de Europa, y cuentan con piezas de renombre internacional.

En cuanto a su cocina, su variedad es muy amplia y podemos disfrutar tanto de sus infinitos cafés, de sus restaurantes tradicionales y también de algunas propuestas muy exclusivas de la mano de prestigiosos chefs. Además, durante todo el año se organizan eventos deportivos, festivales de música y obras de teatro que permiten disfrutar de una salida distinta.

Durante el mes de mayo, el clima es la compañía ideal para disfrutar al máximo de una de las ciudades con más actividades de Europa.

Burgos, el encanto de lo tradicional

La ciudad de Burgos, ubicada al norte de Madrid, es ideal para quienes buscan relajarse en un pequeño conglomerado urbano con notable encanto. El ritmo de vida invita a disfrutar cada momento, desde las instalaciones del hotel, las actividades, paseos y gastronomía.

Cuenta con una interesante vida nocturna, algunos bares de tapas con propuestas deliciosas y una amplia gama de locales de ropa.

La Catedral de Burgos es uno de los fuertes que no deben dejar de visitarse: las primeras obras para su construcción se iniciaron en el siglo XI, aunque la primera piedra del edificio actual se colocó en el año 1221.

Es uno de los emblemas de la arquitectura gótica, además de contar con dos atractivos históricos clave: la tumba del Cid Campeador, además de un cofre de su pertenencia.

El río Arlanzón colabora con el paisaje de la ciudad y construye, junto con la catedral y sus parques, una de las postales típicas de la ciudad.