Masaje cervical

Contenidos
Suscríbete y consigue gratis nuestro ebook
Artículo actualizado el 03/04/2024
Masajes cervicales

Un masaje cervical alivia la tensión acumulada que tiende a centrarse en el cuello, en concreto en la zona de la nuca.

Esta tensión, si no se trata cuanto antes, no solo resulta bastante molesta por la rigidez sino que puede derivar en dolores de cabeza, lo cual agrava la situación.

Si te sientes identificado con este problema, solo tienes que seguir leyendo.

Para qué sirve un masaje cervical

Un masaje cervical sirve en primer lugar para liberar de tensión la zona de las cervicales y eliminar la rigidez del cuello.

De hecho, hay personas que tienden a acumular tensión en las cervicales debido al trabajo, por ejemplo, y que suelen acudir de forma regular a recibir estos masajes.

Algunos de los profesionales que más sufren estos problemas son quienes permanecen muchas horas frente al ordenador e incluso los que atienden el teléfono durante mucho tiempo.

Es inevitable variar la postura y adoptar posiciones que acaban perjudicando las cervicales. Si esto no se corrige, se puede llegar al extremo de no poder mover el cuello debido a la rigidez.

Pero no se trata tan solo de las malas posturas en el trabajo sino también de la posición concreta de las cervicales, que no solo aguantan todo el peso de la cabeza sino que en ellas repercuten tus pisadas al ser el final de la columna vertebral.

Por lo tanto, para no sufrir dolores ni rigidez ni el resto de efectos derivados de la tensión en el cuello no basta solo con masajes en las cervicales.

Nuestra recomendación es que los acompañes con buenos hábitos posturales, es decir, que debes concienciarte en evitar el problema más que en solucionarlo cuando ya ha aparecido.

 

 

Beneficios de un masaje en las cervicales

Además de aliviar la tensión, el masaje de cervicales tiene otros beneficios adicionales para tu salud y bienestar.

 

Alivia los dolores de cabeza tensionales

Este tipo de afección se produce cuando se acumula tensión en zonas como los músculos suboccipitales o el trapecio.

Los masajes cervicales que tratan toda esa zona a través de puntos de gatillo, movimientos suaves y estiramientos pueden hacer disminuir la frecuencia y la intensidad de los dolores de cabeza.

 

Reduce los mareos y vértigos

Una de las causas de los vértigos y mareos se encuentra en la tensión de los músculos de la parte superior cervical, los cuales no se coordinan con los movimientos de los ojos.

Gracias a estos masajes y a la liberación de la tensión, estos síntomas pueden mejorar mucho a la vez que obtienes un mayor bienestar en tu día a día.

 

Elimina el dolor de los puntos de gatillo

Los puntos de gatillo son nódulos muy sensibles que se encuentran en las fibras de los músculos y producen dolor. 

Se pueden eliminar a través de la fisioterapia y el masaje cervical con técnicas como la punción seca con agujas de acupuntura, la inhibición o el estiramiento de los músculos de la zona.

 

Mejora los problemas de las articulaciones

Existen algunos problemas relacionados con la parte superior de la columna que son producto de la mala postura, de movimientos indebidos o de un exceso de tensión acumulada.

En todos estos casos un masaje descontracturante puede aliviar las molestias e incluso, según los casos, eliminarlas por completo.

 

Sensación de bienestar general

La relajación de los músculos conlleva también una sensación de relax general que va más allá de lo físico llegando a lo psicológico.

Por eso, recibir un masaje para las cervicales de vez en cuando fomenta la felicidad al notar la mejoría física.

 

 

Cómo hacer un buen masaje cervical

Antes de nada, debes saber que si le realizas un masaje cervical a alguien debes tener cuidado ya que en la zona hay puntos muy sensibles.

Hazlo con el objetivo de relajar los músculos y sin más pretensiones, ya que para solucionar otro tipo de problemas relacionados con las cervicales hay que acudir a los profesionales especialistas.

El paso a paso que debes seguir para un masaje en las cervicales es el siguiente:

  • Vigila la postura. La persona a la que vas a hacer el masaje puede estar boca arriba o boca abajo, según los músculos concretos que vayas a trabajar. 
  • Realiza las maniobras básicas. Deslizar, amasar, movilizar y circundar. Recuerda usar movimientos suaves y lentos.
  • Observa las reacciones. Si la persona acelera la respiración o da un respingo, por ejemplo, quizá no está disfrutando el masaje. Pregúntale. 
  • Usa aceite o crema. Te ayudará a deslizar los dedos por la piel con más facilidad y pueden contribuir a la relajación de la persona que recibe el masaje.

 

Recuerda, una vez más, que debes tener mucho cuidado si vas a hacer un masaje en la cervical a alguien ya que tocarás zonas delicadas.

Al contrario que otros tipos de masaje, aquí no debes hacer movimientos intensos sino suaves y lentos, ya que se busca la relajación en todo momento.

Artículos relacionados

Suscríbete a Sparelajarse

SUSCRÍBETE Y LLÉVATE NUESTRO EBOOK GRATIS ‎

menú