El masaje anticelulítico es cada vez más requerido tanto por mujeres como por hombres en los centros especializados gracias a los resultados que se obtienen.
Además, como verás, tiene efectos positivos colaterales en tu salud por lo que es una opción estupenda para tu bienestar.
¿Qué es un masaje celulítico?
Un masaje celulítico es un tipo de masaje que se basa en una presión alta y una fricción intensa que se aplican sobre la zona a tratar.
Por lo general se solicita para las piernas, los glúteos, el abdomen y, en menor medida, la espalda. Es decir, un buen masaje celulítico no suele aplicarse en todo el cuerpo.
Su misión principal es reducir la celulitis pero de forma paralela obtendrás otros beneficios como optimizar el drenaje linfático y mejorar la circulación sanguínea, lo que tiene efectos positivos en tu salud a nivel general.
Aunque es posible aplicártelos tú mismo en casa, obtendrás mejores resultados si acudes a los profesionales, quienes sabrán qué método concreto utilizar según tu caso.
Para potenciar el efecto del masaje anticelulítico debes combinarlo con otras acciones por tu parte como beber mucha agua y tener una dieta equilibrada.
Tipos de masajes anticelulíticos
Dentro de los masajes anticelulíticos existen distintos tipos que se pueden aplicar según cuál sea tu situación.
Masoterapia
Consiste en la inyección de medicamentos de carácter homeopático bajo la capa media de la piel que potencian los efectos del masaje celulítico.
A pesar de lo que parece, no duele ni tampoco te va a dejar marcas en la piel. Además, al ser sustancias homeopáticas no tendrás efectos secundarios ni incompatibilidad con medicamentos.
A veces se combina con otras técnicas como cepillar la piel con fibras naturales para estimular la circulación y el drenaje linfático.
Masaje linfático
Este masaje se centra en el drenaje del cuerpo hacia los puntos linfáticos, para lo que se utiliza aceites, sales o arcillas que tienen tres misiones: facilitar los movimientos del masaje, relajarte mediante los aromas y exfoliar la piel.
Se basan en presiones y movimientos más profundos de lo habitual y muy centrados en las áreas afectadas.
Suelen tener una duración aproximada de una hora por lo que, al tratarse de un trabajo tan intenso, puede tener resultados más rápidos.
Masaje hidroterapéutico
Tal como indica su nombre el agua tiene un papel muy importante en este tipo de masaje.
Consiste en la aplicación de agua fría con chorros a presión con hierbas medicinales en las zonas afectadas.
El agua fría ayuda a estimular la circulación sanguínea. Además, eliminarás toxinas y sentirás que tu piel se tersa y rejuvenece.
Masaje anticelulítico shiatsu
Se trata de un masaje distinto ya que su objetivo principal es desbloquear la energía del cuerpo para que vuelva a fluir.
Sin embargo, este masaje se caracteriza porque se aplica mediante presión no solo de los dedos sino también de los codos o los antebrazos, por lo que es un masaje anticelulítico efectivo.
Cómo hacer un masaje celulítico
Uno de los puntos fundamentales del masaje anticelulítico piernas y glúteos es que los movimientos, además de ser enérgicos, tienen que enfocarse hacia los puntos de drenaje como las axilas, las ingles y la zona entre las costillas, aunque ésta última es menos común.
Si vas a hacerlo en casa, recuerda utilizar aceites esenciales como romero o rosa mosqueta ya que facilitarán que los dedos se deslicen por la piel y no te harás daño.
Tienes que seguir estos pasos:
- Amasar. Debes usar los dedos y la palma de la mano sobre la piel para presionar como si amasaras pan y moviéndola en todas direcciones, siempre con energía.
- Rodar. Consiste en tomar un pellizco de piel con los dedos y hacerlo rodar pero sin soltarlo. Puede ser doloroso así que tú decides hasta dónde lo haces.
- Usar los nudillos. Posa los nudillos sobre la zona afectada y presiona con fuerza dibujando círculos.
- Golpea. Utiliza los cantos de las manos para golpear con rapidez la zona afectada.
- Bombea. Entrelaza los dedos de las manos, apoya las muñecas en la piel y presiona mientras te deslizas hacia el corazón.
Lo normal es empezar desde el tobillo e ir aplicando el masaje en sentido ascendente hasta terminar en la ingle, es decir, drenando hasta ese punto linfático.
Cuando termines, te recomendamos mantener las piernas en alto un rato para favorecer la circulación y la eliminación de toxinas.
Aunque son movimientos muy sencillos, como te decíamos un poco más arriba es recomendable que acudas a un profesional ya que tendrá más movilidad, tiene más experiencia y, por lo tanto, sus efectos serán mejores.
El masaje anticelulitis es una forma de eliminar la piel de naranja sin tener que tomar medicamentos ni pasar por cirugía, por eso cada día es más popular.
Además, tiene otras ventajas también para tu salud y bienestar en general, por lo que no dudes en probarlo y comprobar en primera persona sus resultados.
