¿Qué es un vaporizador facial y para qué sirve?
Un vaporizador facial es una herramienta o máquina más o menos grande para aplicar vapor a la cara.
El objetivo de este tratamiento facial a base de vapor es limpiar en profundidad la piel, relajarla, estimular su flujo sanguíneo y contribuir a la regeneración del las células.
¿Resultado? Una piel más sana y más bonita, sin impurezas ni puntos negros, y sin necesidad de aplicar cremas, inyecciones, conservantes ni colorantes. ¡Más natural imposible!
Podemos decir que existen dos grandes grupos de vaporizadores faciales: los vaporizadores faciales portátiles y los vaporizadores faciales de sobremesa.
Ambos pueden ser utilizados en casa con total seguridad, y los segundos se encuentran con frecuencia en spas, talasos y, sobre todo, balnearios debido a sus grandes beneficios para la salud y sus prácticamente nulas contraindicaciones.
Salvo rarísimas excepciones, un vaporizador facial solo puede aportar beneficios a tu cara.
Te interesará utilizar un vaporizador facial si buscas abrir poros, limpiar e hidratar la piel en profundidad.
Se utilizan también para tratar alergias, despigmentación y problemas de acné, y muchos consiguen un efecto rejuvenecedor del rostro, eliminan arrugas y líneas de expresión en muchos casos. ¡Son un bombazo!
Vaporizadores faciales portátiles
Los vaporizadores portátiles o de viaje son ligeros, se pueden transportar fácilmente de un lugar a otro, son generalmente menos potentes, más baratos y tienen menos opciones que los de sobremesa. Son los que suele haber en casas particulares.
Vaporizadores faciales de sobremesa
Por su parte, los vaporizadores de sobremesa son más grandes y aparatosos, más caros, pero también más profesionales, potentes y suelen tener muchas más opciones.
Son los que solemos encontrar en balnearios, spas, talasos, peluquerías y centros de belleza.