El asma es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Esta afección puede causar dificultad para respirar, tos, sibilancias y opresión en el pecho, entre otros síntomas.
Aunque existen varios tratamientos para el asma, algunas personas buscan alternativas naturales para complementar su cuidado.
Una opción que ha ganado popularidad en los últimos años es el uso de aguas termales.
En este artículo, revisamos la evidencia médica que respalda el uso de aguas termales como un tratamiento complementario para el asma.
Reducción de la inflamación
La inflamación es un problema común en los pulmones de las personas con asma.
Esto puede hacer que las vías respiratorias se estrechen, lo que dificulta la respiración.
Un baño en aguas termales puede ayudar a reducir la inflamación en los pulmones.
Según un estudio publicado en la revista Advances in Therapy, los pacientes con asma que recibieron tratamiento con aguas termales experimentaron una disminución significativa en la inflamación bronquial.
Los investigadores sugieren que esto se debe a los efectos antiinflamatorios de los minerales presentes en las aguas termales, como el azufre y el magnesio.
Mejora de la función pulmonar
El asma puede dificultar la respiración, lo que a su vez puede afectar la función pulmonar.
Sin embargo, los baños en aguas termales pueden ayudar a mejorar la función pulmonar en personas con asma.
Según un estudio publicado en la revista Clinical and Experimental Allergy, los pacientes con asma que se sometieron a terapia con agua termal experimentaron una mejora significativa en la función pulmonar.
Los investigadores sugieren que esto se debe a los efectos broncodilatadores de los minerales presentes en las aguas termales, como el cloruro de sodio y el bicarbonato.
Alivio del estrés
El estrés puede empeorar los síntomas del asma. Por lo tanto, encontrar formas de reducir el estrés puede ser beneficioso para las personas con esta afección.
Los baños en aguas termales pueden tener un efecto relajante en el cuerpo y la mente, lo que puede ayudar a reducir el estrés.
Según un estudio publicado en la revista Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, los pacientes con asma que recibieron tratamiento con aguas termales experimentaron una disminución significativa en los niveles de estrés.
Los investigadores sugieren que esto se debe a los efectos relajantes de las aguas termales.
