Las aguas termales han sido utilizadas durante siglos para aliviar el estrés y la ansiedad.
El calor y la presión del agua tienen un efecto relajante en el cuerpo y la mente, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de estrés y ansiedad.
En este artículo, revisamos la evidencia médica que respalda el uso de aguas termales como un tratamiento complementario para el estrés y la ansiedad.
Reducción del cortisol
El cortisol es una hormona del estrés que se produce en el cuerpo en respuesta a situaciones estresantes.
Los niveles crónicamente elevados de cortisol pueden tener efectos negativos en el cuerpo, incluyendo el aumento del riesgo de enfermedades crónicas.
Según un estudio publicado en la revista International Journal of Biometeorology, los pacientes que se bañaron en aguas termales experimentaron una disminución significativa en los niveles de cortisol en la sangre, lo que sugiere que los baños en aguas termales pueden tener efectos beneficiosos en el cuerpo.
Mejora del estado de ánimo
Los baños en aguas termales pueden ayudar a mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.
Según un estudio publicado en la revista Complementary Therapies in Medicine, los pacientes con ansiedad que se sometieron a terapia con agua termal experimentaron una mejora significativa en el estado de ánimo y una reducción en los síntomas de ansiedad.
Los investigadores sugieren que esto se debe a los efectos relajantes del agua termal en el cuerpo y la mente.
Estimulación del sistema nervioso parasimpático
El sistema nervioso parasimpático es responsable de la relajación y la reparación del cuerpo.
Los baños en aguas termales pueden estimular el sistema nervioso parasimpático, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de estrés y ansiedad.
Según un estudio publicado en la revista BMC Complementary and Alternative Medicine, los pacientes que se bañaron en aguas termales experimentaron una mejora significativa en la función del sistema nervioso parasimpático.
Alivio del dolor muscular
El estrés y la ansiedad pueden causar tensión muscular y dolor.
Los baños en aguas termales pueden ayudar a reducir el dolor muscular y la tensión.
Según un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Rheumatology, los pacientes con dolor muscular que se sometieron a terapia con agua termal experimentaron una reducción significativa en el dolor y la rigidez muscular.
Mejora del sueño
El estrés y la ansiedad pueden interferir con el sueño.
Los baños en aguas termales pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir los problemas de insomnio.
Según un estudio publicado en la revista Sleep and Biological Rhythms, los pacientes con insomnio que se bañaron en aguas termales experimentaron una mejora significativa en la calidad del sueño.
Los investigadores sugieren que esto se debe a los efectos relajantes del agua termal en el cuerpo y la mente, lo que puede ayudar a reducir la ansiedad y promover un sueño más profundo y reparador.
En conclusión, las aguas termales pueden ser una herramienta útil para combatir el estrés y la ansiedad.
Los baños en aguas termales pueden reducir el cortisol en la sangre, mejorar el estado de ánimo, estimular el sistema nervioso parasimpático, aliviar el dolor muscular y mejorar la calidad del sueño.
Si bien las aguas termales no deben utilizarse como tratamiento único para el estrés y la ansiedad, pueden ser un complemento útil a otras terapias, como la terapia cognitivo-conductual y la meditación.
Consulta con tu médico antes de comenzar cualquier tratamiento para el estrés y la ansiedad.
